La gran mayoría de las economías del planeta están arrastrándose por un pasillo cada vez más estrecho expandiendo déficit de gasto y por ende su deuda. Este sistema monetario actual es insostenible desde su origen y colapsará. Sobre esto hay quien todavía dudaba hace diez años pero hoy ya prácticamente todos lo dan por hecho. Lo que no sabemos ni hay acuerdo es cuándo ocurrirá. Tampoco la secuencia del derrumbe, si se produce una caída repentina en cascada de defaults de las economías que se encuentran en peor situación, arrastrando a los bancos privados internacionales en la caída, o si se seguirá estirando de la cuerda inyectando más liquidez al sistema moribundo, como han vuelto a hacer la semana pasada los dirigentes del BCE y la Fed, únicamente para gabar tiempo, pero que supondrá a la larga un shock y una recuperación más dolorosa para todos.
En cualquier momento y muy probablemente antes del final de esta década se producirá la mayor transferencia de riqueza que ha tenido lugar en la Historia de la humanidad. Esto significa que existe aquí y ahora una gran oportunidad para todos si actuamos antes de que ocurra.
Comprar plata y oro físico, almacenándolo fuera del sistema bancario, supone la mejor forma de protección de la riqueza de sus ahorros. Protección contra el colapso deflacionario actual o la destrucción del papel moneda vía hiperinflación previsible. Aunque no lo parezca el precio de los metales preciosos siguen estando muy infravalorados por lo que suponen un excelente momento para actuar.
Veamos algunos hechos que nos permitan entender el porqué de estas afirmaciones.
La Reserva Federal de EEUU, con Ben Bernanke al frente, ha estado incrementando constantenemete la oferta de base monetaria. Es decir, el número de dólares en billetes que hay en circulación más todos los depósitos de banca comercial con respaldo de la Reserva Federal. Desde 1808 hasta 2008 la oferta monetaria de los USA alcanzó los 825 billones (americanos) de dólares, que en alquel momento representaban el total de dólares existentes. Cuando en 2008 la crisis financiera se desató en EEUU, la Fed empezó a rescatar bancos y la oferta monetaria pasó de 825 billones a 2.8 trillones de dolares. O sea que en sólo dos años, la base monetaria se cuadripicó. Se había tardado 200 años para llegar a los primeros 825 billones.
Billete de 500$ de 1934
Otra parte de la oferta monetaria es la M3, que se emplea para estimular la economía. Se crea cada vez que alguien contratar una hipoteca o pide un préstamo para comprarse un coche o reformar su casa. Al comprar la casa, por ejemplo, se da trabajo a la agencia inmobiliaria, al promotor que la construyó, a arquitectos, obreros, proveedores, instaladores, etc. Lleva mucho más tiempo estimular la economía imprimiendo billetes que con el dinero M3. Si viéramos un gráfico de la oferta monetaria de dólares en papel desde hace 20 años comprenderíamos que el colapso ya se está produciendo. Si deducimos la base monetaria creada por la Fed de la oferta actual de dinero M3 veremos un derrumbamiento del 12%. Esta debía ser una señal de alerta que nos avisara a todos de la situación, en lugar de reconocerlo y atajarlo, ¿qué el lo que se está haciendo? Inyectar más dinero. Inflar más la burbuja. La madre de todas las burbujas, la del dinero fiduciario. La única utilidad es prolongar aún más la agonía del sistema hasta que reviente y el castillo de naipes se desmorone por completo. La Historia siempre se repite, y si leyéramos sobre cuándo fue la última vez que la divisa norteamericana se contrajo de tal manera veríamos que fue en los albores de la Gran Depresión.
Las definiciones de inflación y deflación son la expansión o contracción de la oferta monetaria, La situación económica actual claramente indica que nos encontramos en una seria deflación, o estanflación en muchos países, que es cuando la deflación se junta con la recesión.
Otro hecho contrastable interesante es que durante la historia reciente de EEUU cada 30 o 40 años un sistema monetario se crea y luego cae.
- 1870 - 1913 sistema clásico estándar de Patrón Oro -la unidad de cuenta económica se fija contra un determinado peso de oro-, duró entre 30 y 40 años.
- 1913 - 1943 sistema de Patrón cambio oro, sistema similar al anterior donde las autoridades garantizan una tasa de intercambio fija con otros países que sigue el Patrón Oro. Duró 30 años.
- 1943 - 1971 el sistema creado en Bretton Woods, durante 28 años.
- 1971 hasta hoy, Dollar Standard, o dólar como moneda de reserva, lleva 41 años
Este patrón del dólar se repite a lo largo de la historia, y está sentenciado al fracaso como los sistemas monetarios pasados. Dicho de otra manera, estamos a la espera del colapso del dólar. Se deberá desarrollar un nuevo sistema monetario que seguramente irá ligado al oro como fuente de respaldo de alguna u otra manera. El FMI y Banco Mundial están ya preparando y debatiendo estos temas. Cuando el sistema actual esté desmoronándose los ministros de finanzas de los países del G20 se reunirán para decidir el nuevo sistema monetario.
Cuando se adopte el nuevo sistema tendrá que tener algún tipo de respaldo en oro. Personalmente no pienso que se adopte nuevamente un sistema estándar de Patrón Oro, por varios motivos, pero no por las razones que argüían los defensores del dólar como divisa de reserva mundial, sino fundamentalmente debido a que el precio tal y como cotiza ahora mismo está sumamente intervenido y manipulado. Otra razón es que el precio de oro físico está sumamente infravalorado debido a la gran cantidad de derivados del metal que hay entre fondos, ETFs, … sin un respaldo físico en los bullion banks. Esto nos suena, no? igual que la deuda, los papelitos de oro y plata también han tenido su burbuja, y es inmensa.
Si hubiéramos invertido 1$ en el Dow Jones en 1971 y mantenida la inversión hasta ahora hubiéramos ganado 13$. Ese mismo dólar invertido en oro en 1971 nos hubiera aportado un valor de 47 veces su valor, 47$. Por no comparar esa misma inversión desde el año 2000 hasta hoy, el ratio es mucho mayor. No solamente el metal bate al mercado de valores sino que además puede guardarlo uno mismo teniendo un control físico sobre sus ahorros, no dejando el control a los bancos. Cuando poseeemos acciones estamos dentro de un sistema de brokers por el que pagamos comisiones de operaciones y mantenimiento, y, lo mas importante son las entidades financieras quienes lo controlan y no nosotros los inversores.
Si se estableciera un sistema como el que salió de Bretton Woods en el que sólo los bancos centrales pudieran cambiar sus dólares por oro, sería necesario un precio por onza de más de 5.000$ para sostener el sistema. Y si el nuevo sistema fuera a respaldar todos los dólares existentes con oro, debería tener un precio de 203.000$ la onza. El sistema al que irremediablemente nos dirigimos es, en mi opinión, un sistema de oro con precio libre, fijado por el mercado natural de compraventa y no controlado por ningún estado ni organismo de control oficial. Puede que sigan existiendo las divisas actuales o unas nuevas, eso es lo de menos, pero esos nuevos dólares o euros o lo que sean, estarían respaldados por un oro físico, real y libre, no un dinero fiduciario del que se pueda imprimir sin límite. Un oro que fácilmente cotizaría a 50.000$ la onza en un salto vertical desde la cotización actual. Estamos en un momento único para aprovechar esta situación y ver cómo nuestros ahorros en lugar de desaparecer nos permitan conservar la riqueza acumulada de nuestro trabajo y ahorro y así poder afrontar el nuevo sistema con tranquilidad. Sobre este tema del Oro Libre hablaremos en profundidad en próximos posts, es un tema complicado, con muchos ángulos y difícil de entender. Esta es una hipótesis y como tal la expongo, nadie sabe qué sistema se empleará ni cuándo. Lo que es seguro es que un cambio fundamental debe hacerse en el sistema monetario.
Si miramos la gráfica del ratio Oro/Dow, veríamos que el precio del oro es de un 20% respecto al Dow, lo que significa que aún se encuentra infravalorado un 80% respecto al índice Dow Jones. El mismo ratio con la plata es aún mayor contado el valor actual del mercado de plata.
Ahora que entendemos un poco mejor el sistema monetario veremos próximamente algunos de los factores específicos por los que la plata y el oro han estado infravalorados durante tanto tiempo, lo que sí podemos afirmar es que estos metales preciosos se encuentran a precios de ganga incluso a los precios actuales.
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