Análisis, noticias y comentarios sobre Dinero, Finanzas y Economía focalizado en metales preciosos, monedas y lingotes de Oro.
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domingo, 29 de abril de 2012
Consecuencias del deficit comercial USA
Algunas ideas y comentarios al hilo de la situación geoestratégica actual. Podría decirse que la vinculación es mejor opción que una "flotación sucia". La vinculación es un escalón por debajo de una tasa de intercambio fija como California comparte con Texas, o Grecia con Alemania. Y compartir una divisa fija no es diferente de compartir cualquier métrica científica, como un metro o un gramo. California seguirá teniendo que pagar un tipo de interés más alto que Texas y Grecia más que Alemania por el dinero prestado en los mercados de deuda.[...]
El problema es el déficit comercial perpetuo de USA. Para estar vinculado al dolar, solamente hay dos cosas que los países pueden hacer. Y la mayor parte de los economistas sólo son conscientes de una de ellas. La forma que todo el mundo cree que se hace es reciclando esos dólares en activos en US, sobre todo bonos del tesoro. Los exportadores chinos (o saudíes) reciben dólares por sus productos que intercambian por la moneda local en sus bancos. Esos bancos luego venden los dólares a su banco central correspondiente por billetes impresos y nuevos, y el banco central luego compra a USA activos con esos dólares.
Y como los USA no están en el negocio de vender "la granja", venden deuda del gobierno en papel. Esto tiene el efecto de financiar al gobierno americano mediante el déficit comercial y exportar la inflación de la la divisa a esos socios comerciales que necesitan imprimir su propia moneda para seguir vinculados. Si fueran a comprar productos fabricados en USA con esos dólares antes que papel del Tesoro, entonces no habría déficit comercial. Pero entonces la economía norteamericana tendría menos productos, más cash (inflación) y el gobierno tendría que buscar otra fuente de financiación.
Pero hay otra cosa que pueden hacer (y están empezando a hacer) con esos dólares que los socios comerciales están recibiendo por sus productos. Pueden comprar oro en el mercado abierto. Realmente no importa si el exportador compra el oro directamente, incluso dentro de su país, o si el banco central lo compra a Londres. Si es comprado por sus ciudadanos dentro del propio país, el precio interno del oro subirá creando una oportunidad de arbitraje que provocará que el oro fluya dentro del país hasta que el diferencial de precio se iguale.
Así que esta es una forma de usar los dólares de más en un mercado mundial, y no dentro de los USA, que además ayuda a mantener la divisa vinculada sin provocar una crisis de intercambio internacional. Tengo mi propia teoría que el actual flujo de oro físico hacia China corresponde con el dinero que Ben Bernanke debe imprimir ahora y antes estaba financiado por el Banco Popular de China.
Comprar oro en vez de bonos con los dólares sobrantes recibidos por la venta de productos o petróleo a los USA. Mientras se compre en el mercado abierto, y no en mercados oscuros como hicieron los saudíes, o a mineras del propio país, hace que suba el precio del oro y aumente el oro físico en el país. Ya no tienes que imprimir cantidades equivalentes en tu propia moneda con lo que paras tu inflación monetaria interna y además, la canalizas en el precio del oro (inflación contra el oro, no una necesidad vital). La Reserva Federal, en cambio, se ve forzada a hacer QE (quantitative easing), que esencialmente es imprimir esos dólares que hubieras dado al Tesoro ya que el Congreso no puede (quiere) recortar el presupuesto. Además, esos dólares que usaste para comprar oro en Londres o Zurich al final encontrarán su camino de vuelta a los USA mediante canales privados que añadirán inflación adicional a toda la impresión masiva que está haciendo la Fed.
Así que ahora, has enviado toda esa inflación monetaria de vuelta a casa, y sigues con la moneda vinculada. Y si sigues este ciclo lo suficiente, creo que encontrarás que lleva a tensiones que en algún momento derrumbará la confianza en el dólar y en el mercado de papel del oro sin necesidad de haberse desligado oficialmente.
El oro físico debe continuar fluyendo dentro de las fronteras de las zonas con superavit comercial mientras el precio del oro siga subiendo. El precio hasta ahora se ha nivelado. Pero llegará un momento que romperá el mercado de papel del oro porque lo que estamos hablando es de flujos físicos de zonas deudoras a zonas acreedoras. Y la situación de USA está entre la espada y la pared. La pared siendo los tipos de interés que se dispararán llevándose por delante el sistema bancario del dólar, Wall Street, el estado del bienestar del gobierno americano y la economía USA. La espada sería la Fed imprimiendo hasta el infinito para mantener los tipos bajos y sufrir los estragos de la hiperinflación.
Más información sobre el tema en el debate que mantuvieron en 2001 Robert Mundell (“padre del euro”) y Milton Friedman.
domingo, 8 de abril de 2012
Infografía del oro
Infografía del oro en el mundo. Cuánto oro hay extraído, cuanto se obtiene, qué naciones son las mayores consumidoras, ... En inglés.
domingo, 11 de marzo de 2012
¿Dónde invertir ahora los ahorros?
La gran mayoría de las economías del planeta están arrastrándose por un pasillo cada vez más estrecho expandiendo déficit de gasto y por ende su deuda. Este sistema monetario actual es insostenible desde su origen y colapsará. Sobre esto hay quien todavía dudaba hace diez años pero hoy ya prácticamente todos lo dan por hecho. Lo que no sabemos ni hay acuerdo es cuándo ocurrirá. Tampoco la secuencia del derrumbe, si se produce una caída repentina en cascada de defaults de las economías que se encuentran en peor situación, arrastrando a los bancos privados internacionales en la caída, o si se seguirá estirando de la cuerda inyectando más liquidez al sistema moribundo, como han vuelto a hacer la semana pasada los dirigentes del BCE y la Fed, únicamente para gabar tiempo, pero que supondrá a la larga un shock y una recuperación más dolorosa para todos.
En cualquier momento y muy probablemente antes del final de esta década se producirá la mayor transferencia de riqueza que ha tenido lugar en la Historia de la humanidad. Esto significa que existe aquí y ahora una gran oportunidad para todos si actuamos antes de que ocurra.
Comprar plata y oro físico, almacenándolo fuera del sistema bancario, supone la mejor forma de protección de la riqueza de sus ahorros. Protección contra el colapso deflacionario actual o la destrucción del papel moneda vía hiperinflación previsible. Aunque no lo parezca el precio de los metales preciosos siguen estando muy infravalorados por lo que suponen un excelente momento para actuar.
Veamos algunos hechos que nos permitan entender el porqué de estas afirmaciones.
La Reserva Federal de EEUU, con Ben Bernanke al frente, ha estado incrementando constantenemete la oferta de base monetaria. Es decir, el número de dólares en billetes que hay en circulación más todos los depósitos de banca comercial con respaldo de la Reserva Federal. Desde 1808 hasta 2008 la oferta monetaria de los USA alcanzó los 825 billones (americanos) de dólares, que en alquel momento representaban el total de dólares existentes. Cuando en 2008 la crisis financiera se desató en EEUU, la Fed empezó a rescatar bancos y la oferta monetaria pasó de 825 billones a 2.8 trillones de dolares. O sea que en sólo dos años, la base monetaria se cuadripicó. Se había tardado 200 años para llegar a los primeros 825 billones.
Billete de 500$ de 1934
Otra parte de la oferta monetaria es la M3, que se emplea para estimular la economía. Se crea cada vez que alguien contratar una hipoteca o pide un préstamo para comprarse un coche o reformar su casa. Al comprar la casa, por ejemplo, se da trabajo a la agencia inmobiliaria, al promotor que la construyó, a arquitectos, obreros, proveedores, instaladores, etc. Lleva mucho más tiempo estimular la economía imprimiendo billetes que con el dinero M3. Si viéramos un gráfico de la oferta monetaria de dólares en papel desde hace 20 años comprenderíamos que el colapso ya se está produciendo. Si deducimos la base monetaria creada por la Fed de la oferta actual de dinero M3 veremos un derrumbamiento del 12%. Esta debía ser una señal de alerta que nos avisara a todos de la situación, en lugar de reconocerlo y atajarlo, ¿qué el lo que se está haciendo? Inyectar más dinero. Inflar más la burbuja. La madre de todas las burbujas, la del dinero fiduciario. La única utilidad es prolongar aún más la agonía del sistema hasta que reviente y el castillo de naipes se desmorone por completo. La Historia siempre se repite, y si leyéramos sobre cuándo fue la última vez que la divisa norteamericana se contrajo de tal manera veríamos que fue en los albores de la Gran Depresión.
Las definiciones de inflación y deflación son la expansión o contracción de la oferta monetaria, La situación económica actual claramente indica que nos encontramos en una seria deflación, o estanflación en muchos países, que es cuando la deflación se junta con la recesión.
Otro hecho contrastable interesante es que durante la historia reciente de EEUU cada 30 o 40 años un sistema monetario se crea y luego cae.
- 1870 - 1913 sistema clásico estándar de Patrón Oro -la unidad de cuenta económica se fija contra un determinado peso de oro-, duró entre 30 y 40 años.
- 1913 - 1943 sistema de Patrón cambio oro, sistema similar al anterior donde las autoridades garantizan una tasa de intercambio fija con otros países que sigue el Patrón Oro. Duró 30 años.
- 1943 - 1971 el sistema creado en Bretton Woods, durante 28 años.
- 1971 hasta hoy, Dollar Standard, o dólar como moneda de reserva, lleva 41 años
Este patrón del dólar se repite a lo largo de la historia, y está sentenciado al fracaso como los sistemas monetarios pasados. Dicho de otra manera, estamos a la espera del colapso del dólar. Se deberá desarrollar un nuevo sistema monetario que seguramente irá ligado al oro como fuente de respaldo de alguna u otra manera. El FMI y Banco Mundial están ya preparando y debatiendo estos temas. Cuando el sistema actual esté desmoronándose los ministros de finanzas de los países del G20 se reunirán para decidir el nuevo sistema monetario.
Cuando se adopte el nuevo sistema tendrá que tener algún tipo de respaldo en oro. Personalmente no pienso que se adopte nuevamente un sistema estándar de Patrón Oro, por varios motivos, pero no por las razones que argüían los defensores del dólar como divisa de reserva mundial, sino fundamentalmente debido a que el precio tal y como cotiza ahora mismo está sumamente intervenido y manipulado. Otra razón es que el precio de oro físico está sumamente infravalorado debido a la gran cantidad de derivados del metal que hay entre fondos, ETFs, … sin un respaldo físico en los bullion banks. Esto nos suena, no? igual que la deuda, los papelitos de oro y plata también han tenido su burbuja, y es inmensa.
Si hubiéramos invertido 1$ en el Dow Jones en 1971 y mantenida la inversión hasta ahora hubiéramos ganado 13$. Ese mismo dólar invertido en oro en 1971 nos hubiera aportado un valor de 47 veces su valor, 47$. Por no comparar esa misma inversión desde el año 2000 hasta hoy, el ratio es mucho mayor. No solamente el metal bate al mercado de valores sino que además puede guardarlo uno mismo teniendo un control físico sobre sus ahorros, no dejando el control a los bancos. Cuando poseeemos acciones estamos dentro de un sistema de brokers por el que pagamos comisiones de operaciones y mantenimiento, y, lo mas importante son las entidades financieras quienes lo controlan y no nosotros los inversores.
Si se estableciera un sistema como el que salió de Bretton Woods en el que sólo los bancos centrales pudieran cambiar sus dólares por oro, sería necesario un precio por onza de más de 5.000$ para sostener el sistema. Y si el nuevo sistema fuera a respaldar todos los dólares existentes con oro, debería tener un precio de 203.000$ la onza. El sistema al que irremediablemente nos dirigimos es, en mi opinión, un sistema de oro con precio libre, fijado por el mercado natural de compraventa y no controlado por ningún estado ni organismo de control oficial. Puede que sigan existiendo las divisas actuales o unas nuevas, eso es lo de menos, pero esos nuevos dólares o euros o lo que sean, estarían respaldados por un oro físico, real y libre, no un dinero fiduciario del que se pueda imprimir sin límite. Un oro que fácilmente cotizaría a 50.000$ la onza en un salto vertical desde la cotización actual. Estamos en un momento único para aprovechar esta situación y ver cómo nuestros ahorros en lugar de desaparecer nos permitan conservar la riqueza acumulada de nuestro trabajo y ahorro y así poder afrontar el nuevo sistema con tranquilidad. Sobre este tema del Oro Libre hablaremos en profundidad en próximos posts, es un tema complicado, con muchos ángulos y difícil de entender. Esta es una hipótesis y como tal la expongo, nadie sabe qué sistema se empleará ni cuándo. Lo que es seguro es que un cambio fundamental debe hacerse en el sistema monetario.
Si miramos la gráfica del ratio Oro/Dow, veríamos que el precio del oro es de un 20% respecto al Dow, lo que significa que aún se encuentra infravalorado un 80% respecto al índice Dow Jones. El mismo ratio con la plata es aún mayor contado el valor actual del mercado de plata.
Ahora que entendemos un poco mejor el sistema monetario veremos próximamente algunos de los factores específicos por los que la plata y el oro han estado infravalorados durante tanto tiempo, lo que sí podemos afirmar es que estos metales preciosos se encuentran a precios de ganga incluso a los precios actuales.
El mayor tesoro submarino jamás descubierto
Ha sido la noticia de moda de estos últimos días en España (aparte de los recortes del gobierno y demás temas de crisis), la llegada de las 595.000 monedas de oro y plata que han constituido la base del pleito durante más de 5 años entre el gobierno español y la empresa americana Odyssey.
Esta última había descubierto en el 2007 los restos del naufragio de “Nuestra Señora de las Mercedes”, pero afirmó haberlos encontrado en aguas internacionales, trasladando a Florida el tesoro sin dar parte a las autoridades españolas y manteniendo en secreto la ubicación exacta de los restos del naufragio.
Para España tiene un valor histórico aparte del monetario, ya que hace parte del "patrimonio histórico cimentado sobre la tumba de 250 marinos y ciudadanos españoles" que murieron en el naufragio.
Los tribunales americanos votaron a favor de España, porque consideraron que la empresa americana había descubierto los restos de un buque español de guerra, entonces de soberanía española.
Bajo mandato de un juez federal de EEUU, finalmente Odyssey debió ceder el tesoro a España, el cual llego el pasado día 2 de Marzo a Madrid y actualmente se encuentra en el Ministerio de Cultura.
En total el valor del tesoro asciende a unos 500 millones de dólares y pesa unas 23 toneladas, es el mayor tesoro submarino jamás descubierto. El jefe de prensa del Ministerio de Defensa Miguel Morer afirmó: “Todo esto está en muy mal estado de conservación porque ha pasado los últimos 208 años sumergido y aún se encuentra sumergido precisamente para preservarlo”.
Para el vicepresidente de Odyssey sin lugar a dudas ha sido una gran pérdida, y desalienta el trabajo de exploración arqueológica submarina.
« Muchos de los artículos de interés potencial para España se mantendrán en secreto, o peor aún, fundidos o vendidos en eBay », afirmó.
Esperemos que no.
Fuente Original - ingoro.info
domingo, 4 de marzo de 2012
El dinero es deuda: Explicación simple
Circula por la red desde hace años un video con una fábula que explica de forma muy simplificada el funcionamiento del dinero fiduciario, su origen y el concepto de que el dinero es deuda, así como una explicación de buffet libre:
Érase una vez en una civilización antigua en la cuál imperaba el trueque de oro como modo de comercio una familia: los GoldSmith (orfebres). Esta familia descubre que el oro es muy pesado y por eso crean un sistema de monedas: monedas más grandes, otras más pequeñas... para que los aldeanos pudieran comerciar más fácilmente con el oro. Los Goldsmith se enriquecían gracias a una labor tan sencilla como el préstamo con interés. Ellos prestan oro a cambio de que les devuelvan un poco más del que han prestado.
Los Goldsmith, como gran familia comerciante de oro, ven la necesidad de crear una gran caja fuerte para guardar su dinero (monedas de oro) ante el riesgo de que pudieran robárselo. Pero no sólo son los Goldsmith los que no están seguros por su dinero, así, las gentes empiezan a acudir a su casa para alquilarles una parcela de caja fuerte y guardar así su dinero en un lugar seguro. En no mucho tiempo todos los aldeanos dejaron su dinero en las cajas fuertes de la familia Goldsmith a cambio de un pequeño precio como contraprestación por el servicio. Lo que ocurre es que el mercado se queda apenas sin monedas de oro en circulación: nadie se quiere arriesgar a perderlas. Es así como nace el cheque billete como medio de comercio. Se crean un cheque billete el cuál representa una parte del oro que los Goldsmith guardan en su caja fuerte. Todos los aldeanos dan por bueno que esos billetes realmente representan el oro que tienen guardado. ¿Cómo desconfiar del bueno de Goldsmith?
Pero un fenómeno surge en la aldea: rara vez la gente va a recoger su oro sino que todos comercian con los cheques billete que Goldsmith crea para el comercio. La gente confía en el valor de esos cheques porque hay un oro detrás que respalda su valor. Y Goldsmith, que no era tonto, se da cuenta de esto. Así Goldsmith decide que a partir de este momento puede dar cheques billetes (préstamos) no sólo teniendo en cuenta su propio oro, como hasta ahora, sino también el de los demás, pues rara vez sacan su oro y nadie se dará cuenta de este truco. Al hacer esto los Goldsmith multiplican sus beneficios pues ya no están prestando su oro sino el de los demás obteniendo un interés por un dinero que no les pertenece.
Pero la aldea de los Goldsmith era extramadamente pequeña y, por ende, sus habitantes continuamente chismorreaban sobre la grande riqueza en tan poco tiempo de Goldsmith. Los aldeanos descubren la trampa de Goldsmit pero llegan a un acuerdo mutuo: si Goldsmith es más rico por dar préstamos de un dinero que en realidad es de éllos, ellos también deberán tener su beneficio. El trato es sencillo: Goldsmith paga unos intereses porque las gentes depositen su dinero, - hasta ahora, recordemos, eran los aldeanos los que pagaban por tener el oro a buen recaudo -; sin lugar a dudas parece un buen acuerdo para los aldeanos. Pero no para Goldsmith que ve como sus ganancias han disminuidos sustancialmente lo que provoca que incremente los intereses a los prestamistas, esto es, pedir prestado dinero a Goldsmith a partir de ahora saldrá más caro.
Los aldeanos siguen confiando en el bueno de Goldsmith: siguen sin sacar su oro de las cajas fuertes. Goldsmith, en un nuevo atauqe de pericia, se da cuenta que pueda dar préstamos aunque no tengan un respaldo de oro real detrás y así equilibrar, aún más, las pérdidas por los intereses que debe dar a los depositarios. Mientras la gente no vaya a por el oro, - que no lo hace, pues sabe que ahí está a buen recaudo -; no habrá problema alguno. Así, Goldsmith crea riqueza de dónde, realmente, no existe nada.
Y como siempre a lo largo de los tiempos la historia se repite. Goldsmith vuelve a hacerse rico y las gentes a desconfiar de él. Así, acuden en masa a sacar su dinero. Se forman grandes colas en la casa de Goldsmith. ¿Qué sucede? ¡No existe tanto oro en las cajas fuertes de Goldsmith como cheques billetes hay en circulación! El juego se acabó para Goldsmith.
Esto es lo que hoy en día se llama 'el pánico de los ahorradores' y es lo que todo banquero teme que suceda. Es lo que sucedió en el 2001 en Argentina en lo que se llamó 'El Corralito'.
Como estaréis pensando lo lógico es que esta práctica de dinero-deuda se aboliera, ¿verdad? Pues no, no sólo no se abolió sino que es el mismo sistema monetario que hoy existe en el mundo occidental. Es el modelo macro-económico que rige nuestras vidas, y lo es, porque es LEGAL. Los bancos nos dan préstamos sobre dinero que no existe y nos cobra unos intereses por éllo. Sigamos con la historia.
En la Europa colonialista se llegó a la conclusión de que el modelo Goldsmith era el único válido para generar la riqueza necesaria para continuar con el expansionismo colonial, y así, en vez de prohibir el modelo se legaliza y regulariza. Esta regulación consiste en fraccionar la deuda que supone inventarse dinero donde en realidad no lo hay: la fracción será de 9/1, es decir, por cada moneda de oro que exista en un banco éste podrá crear cheques billetes con un valor de nueve supuestas monedas de oro.
Se acuerda también que en caso de crack financiero, - recuerden, 'el pánico de los ahorradores' - los bancos centrales apoyarán a los locales con dosis de oro para que no cunda el pánico entre los ahorradores. Sólo si existiera este crack en muchos bancos y el Banco Central no tuviese oro para toda la demanda el sistema se rompería.
El sistema fraccionario de la deuda y la organización de Banco Central y bancos locales se ha impuesto en el mundo, sin embargo el respaldo del oro al billete ha desaparecido. Ahora ya no se crea una deuda sobre el oro existente sino que se crea una deuda sobre otra deuda ya existente.
El sistema de Banco Central (como ente público) y bancos locales es circular y cerrado, esto es, como si de una rueda de molino se tratase. En el medio está el Banco Central y éste está conectado al resto de bancos locales. El Banco Central es el que regula los tipos de interés, la cantidad préstamo que pueden dar los bancos, e incluso tienen el mopolio de emitir moneda, ¿cómo es posible pues que los bancos creen dinero si el monopolio de emisión de moneda lo tiene el Banco Central? Gracias a la aprobación de que el 'crédito o préstamo' privado se convierte legalmente en moneda de flujo legal, es decir, los euros o dólares que comunmente creemos que es el dinero.
Érase una vez en una civilización antigua en la cuál imperaba el trueque de oro como modo de comercio una familia: los GoldSmith (orfebres). Esta familia descubre que el oro es muy pesado y por eso crean un sistema de monedas: monedas más grandes, otras más pequeñas... para que los aldeanos pudieran comerciar más fácilmente con el oro. Los Goldsmith se enriquecían gracias a una labor tan sencilla como el préstamo con interés. Ellos prestan oro a cambio de que les devuelvan un poco más del que han prestado.
Los Goldsmith, como gran familia comerciante de oro, ven la necesidad de crear una gran caja fuerte para guardar su dinero (monedas de oro) ante el riesgo de que pudieran robárselo. Pero no sólo son los Goldsmith los que no están seguros por su dinero, así, las gentes empiezan a acudir a su casa para alquilarles una parcela de caja fuerte y guardar así su dinero en un lugar seguro. En no mucho tiempo todos los aldeanos dejaron su dinero en las cajas fuertes de la familia Goldsmith a cambio de un pequeño precio como contraprestación por el servicio. Lo que ocurre es que el mercado se queda apenas sin monedas de oro en circulación: nadie se quiere arriesgar a perderlas. Es así como nace el cheque billete como medio de comercio. Se crean un cheque billete el cuál representa una parte del oro que los Goldsmith guardan en su caja fuerte. Todos los aldeanos dan por bueno que esos billetes realmente representan el oro que tienen guardado. ¿Cómo desconfiar del bueno de Goldsmith?
Pero un fenómeno surge en la aldea: rara vez la gente va a recoger su oro sino que todos comercian con los cheques billete que Goldsmith crea para el comercio. La gente confía en el valor de esos cheques porque hay un oro detrás que respalda su valor. Y Goldsmith, que no era tonto, se da cuenta de esto. Así Goldsmith decide que a partir de este momento puede dar cheques billetes (préstamos) no sólo teniendo en cuenta su propio oro, como hasta ahora, sino también el de los demás, pues rara vez sacan su oro y nadie se dará cuenta de este truco. Al hacer esto los Goldsmith multiplican sus beneficios pues ya no están prestando su oro sino el de los demás obteniendo un interés por un dinero que no les pertenece.
Pero la aldea de los Goldsmith era extramadamente pequeña y, por ende, sus habitantes continuamente chismorreaban sobre la grande riqueza en tan poco tiempo de Goldsmith. Los aldeanos descubren la trampa de Goldsmit pero llegan a un acuerdo mutuo: si Goldsmith es más rico por dar préstamos de un dinero que en realidad es de éllos, ellos también deberán tener su beneficio. El trato es sencillo: Goldsmith paga unos intereses porque las gentes depositen su dinero, - hasta ahora, recordemos, eran los aldeanos los que pagaban por tener el oro a buen recaudo -; sin lugar a dudas parece un buen acuerdo para los aldeanos. Pero no para Goldsmith que ve como sus ganancias han disminuidos sustancialmente lo que provoca que incremente los intereses a los prestamistas, esto es, pedir prestado dinero a Goldsmith a partir de ahora saldrá más caro.
Los aldeanos siguen confiando en el bueno de Goldsmith: siguen sin sacar su oro de las cajas fuertes. Goldsmith, en un nuevo atauqe de pericia, se da cuenta que pueda dar préstamos aunque no tengan un respaldo de oro real detrás y así equilibrar, aún más, las pérdidas por los intereses que debe dar a los depositarios. Mientras la gente no vaya a por el oro, - que no lo hace, pues sabe que ahí está a buen recaudo -; no habrá problema alguno. Así, Goldsmith crea riqueza de dónde, realmente, no existe nada.
Y como siempre a lo largo de los tiempos la historia se repite. Goldsmith vuelve a hacerse rico y las gentes a desconfiar de él. Así, acuden en masa a sacar su dinero. Se forman grandes colas en la casa de Goldsmith. ¿Qué sucede? ¡No existe tanto oro en las cajas fuertes de Goldsmith como cheques billetes hay en circulación! El juego se acabó para Goldsmith.
Esto es lo que hoy en día se llama 'el pánico de los ahorradores' y es lo que todo banquero teme que suceda. Es lo que sucedió en el 2001 en Argentina en lo que se llamó 'El Corralito'.
Como estaréis pensando lo lógico es que esta práctica de dinero-deuda se aboliera, ¿verdad? Pues no, no sólo no se abolió sino que es el mismo sistema monetario que hoy existe en el mundo occidental. Es el modelo macro-económico que rige nuestras vidas, y lo es, porque es LEGAL. Los bancos nos dan préstamos sobre dinero que no existe y nos cobra unos intereses por éllo. Sigamos con la historia.
En la Europa colonialista se llegó a la conclusión de que el modelo Goldsmith era el único válido para generar la riqueza necesaria para continuar con el expansionismo colonial, y así, en vez de prohibir el modelo se legaliza y regulariza. Esta regulación consiste en fraccionar la deuda que supone inventarse dinero donde en realidad no lo hay: la fracción será de 9/1, es decir, por cada moneda de oro que exista en un banco éste podrá crear cheques billetes con un valor de nueve supuestas monedas de oro.
Se acuerda también que en caso de crack financiero, - recuerden, 'el pánico de los ahorradores' - los bancos centrales apoyarán a los locales con dosis de oro para que no cunda el pánico entre los ahorradores. Sólo si existiera este crack en muchos bancos y el Banco Central no tuviese oro para toda la demanda el sistema se rompería.
El sistema fraccionario de la deuda y la organización de Banco Central y bancos locales se ha impuesto en el mundo, sin embargo el respaldo del oro al billete ha desaparecido. Ahora ya no se crea una deuda sobre el oro existente sino que se crea una deuda sobre otra deuda ya existente.
El sistema de Banco Central (como ente público) y bancos locales es circular y cerrado, esto es, como si de una rueda de molino se tratase. En el medio está el Banco Central y éste está conectado al resto de bancos locales. El Banco Central es el que regula los tipos de interés, la cantidad préstamo que pueden dar los bancos, e incluso tienen el mopolio de emitir moneda, ¿cómo es posible pues que los bancos creen dinero si el monopolio de emisión de moneda lo tiene el Banco Central? Gracias a la aprobación de que el 'crédito o préstamo' privado se convierte legalmente en moneda de flujo legal, es decir, los euros o dólares que comunmente creemos que es el dinero.
Cómo se creó el dinero de curso legal
Como vimos en el post sobre lo que es el dinero y su historia antigua recordamos que igual que otras grandes instituciones humanas, como el lenguaje, el derecho, el comercio, la familia, la institución del dinero se gestó de manera evolutiva a lo largo de un periodo de tiempo enorme, sin que podamos datar su origen en ninguna fecha concreta. Ahora vamos a profundizar en la evolución del sistema monetario hasta nuestros días.
La estandarización completa del dinero llegó con las monedas aproximadamente hacia el año 700 A.C.
El monopolio del dinero
«Lo que es muy peligroso, y debe evitarse, no es el privilegio del gobierno para emitir dinero, sino que tal privilegio sea exclusivo y que a la vez tenga el poder para obligar a la gente a usar el dinero y a aceptarlo a un precio determinado por el propio emisor».
Friederich A. Von Hayek, «La Des-Naturalización del Dinero», 1976.
La estandarización completa del dinero llegó con las monedas aproximadamente hacia el año 700 A.C.
El dracma griego tuvo un valor constante desde el siglo VI A.C. hasta el II D.C.,
y llegó a ser el cuño habitual en gran parte de Asia y Europa.
y llegó a ser el cuño habitual en gran parte de Asia y Europa.
Los primeros banqueros
El primer papel moneda apareció en China sobre el 800 D.C. La primera gran inflación se produjo en el siglo XI. Los mongoles, como escribió Marco Polo en el siglo XIII, adoptaron el sistema de billetes bancarios. El papel moneda mongol era "de curso legal", por lo que el repudio como firma de pago era considerado como ofensa capital. Hacia finales de 1400, centenares de años de inflación provocaron la eliminación del sistema de billetes en China. Fueron reinventados en Europa a principios del XVII.
En los siglos XV y XVI ya se usaban monedas de oro y plata para grandes transacciones pero ni las calles ni las casas eran seguras por lo que los orfebres -en inglés goldsmiths- ampliaron el servicio ofreciendo cajas fuertes y guardias para mantener a salvo las reservas y comenzando a ofrecer su servicio a otros a cambio de una cantidad. La gente llevaba su oro, se lo guardaban y después lo retiraba cuando lo necesitaba para efectuar pagos.
Los goldsmiths se dedicaban a guardar el oro y la plata entregando a cambio certificados nominales que acreditaban su posesión. Con el paso del tiempo, los ahorradores se dieron cuenta que era absurdo para cada pago o cobro ir al depositario del oro a recoger el metal, entregarlo al beneficiario y que este la volviera a depositar en la misma casa del orfebre, por lo que estos certificados fueron empleándose progresivamente para efectuar pagos sin necesidad de utilizar el metal que lo respaldaba, lo que dio origen al movimiento del papel moneda. Bastaba con entregar una carta en la que pedía la orfebre que transfiriese el dinero a la otra persona. El portador de ese "cheque" podía llevarse el oro o dejarlo en el goldsmith.
El primer papel moneda apareció en China sobre el 800 D.C. La primera gran inflación se produjo en el siglo XI. Los mongoles, como escribió Marco Polo en el siglo XIII, adoptaron el sistema de billetes bancarios. El papel moneda mongol era "de curso legal", por lo que el repudio como firma de pago era considerado como ofensa capital. Hacia finales de 1400, centenares de años de inflación provocaron la eliminación del sistema de billetes en China. Fueron reinventados en Europa a principios del XVII.
En los siglos XV y XVI ya se usaban monedas de oro y plata para grandes transacciones pero ni las calles ni las casas eran seguras por lo que los orfebres -en inglés goldsmiths- ampliaron el servicio ofreciendo cajas fuertes y guardias para mantener a salvo las reservas y comenzando a ofrecer su servicio a otros a cambio de una cantidad. La gente llevaba su oro, se lo guardaban y después lo retiraba cuando lo necesitaba para efectuar pagos.
Los goldsmiths se dedicaban a guardar el oro y la plata entregando a cambio certificados nominales que acreditaban su posesión. Con el paso del tiempo, los ahorradores se dieron cuenta que era absurdo para cada pago o cobro ir al depositario del oro a recoger el metal, entregarlo al beneficiario y que este la volviera a depositar en la misma casa del orfebre, por lo que estos certificados fueron empleándose progresivamente para efectuar pagos sin necesidad de utilizar el metal que lo respaldaba, lo que dio origen al movimiento del papel moneda. Bastaba con entregar una carta en la que pedía la orfebre que transfiriese el dinero a la otra persona. El portador de ese "cheque" podía llevarse el oro o dejarlo en el goldsmith.
El monopolio del dinero
«Lo que es muy peligroso, y debe evitarse, no es el privilegio del gobierno para emitir dinero, sino que tal privilegio sea exclusivo y que a la vez tenga el poder para obligar a la gente a usar el dinero y a aceptarlo a un precio determinado por el propio emisor».
Friederich A. Von Hayek, «La Des-Naturalización del Dinero», 1976.
Hoy en día vivimos bajo el régimen monetario de curso legal, o curso forzoso, donde la ley reconoce un sólo tipo de dinero: el emitido por el monopolio de la Banca Central, sólo es legal aquel dinero emitido por la autoridad gobernare que un acreedor o un vendedor no puede rehusar aceptar como medio de pago.
El sistema opuesto al presente régimen es el de curso voluntario, o «libre», donde es potestad de cada acreedor o vendedor aceptar, o no, determinado medio de intercambio como pago. Esto implica que el individuo tiene la libertad de escoger el dinero del emisor que considere más conveniente.
Este mecanismo predominó en los orígenes del dinero, donde comerciantes y banqueros emitan sus propios medios de intercambio; dependiendo de la confiabilidad de estos emisores, los acreedores aceptaban o rechazaban sus monedas. Esta confiabilidad estaba en función del cumplimiento de los emisores en redimir sus monedas por el bien que las respaldara. Aquellos emisores que fallaran en la obligación de redimir su moneda, el mercado eventualmente los condenaba menospreciando su aceptación, siendo eliminados del mercado mediante una forma de purificación en la circulación de monedas.
Bajo el sistema de curso voluntario existen diferentes alternativas de fuentes emisoras de dinero, llegando a predominar históricamente el dinero emitido por los bancos privados.
El dinero de banco tuvo su apogeo durante el siglo XIX. Los bancos trabajaban bajo un patrón metálico como respaldo de su dinero, redimiendo sus billetes por determinada cantidad de oro, plata, cobre o una combinación de éstos. La emisión de dinero de banco se suspendió en el momento en que surgieron los Bancos Centrales arrogándose el privilegio monopolístico de emitir dinero. Existe la creencia popular que los bancos centrales fueron establecidos a raíz de las deficiencias de la banca privada libre. Las investigaciones demuestran lo contrario, y es aquí donde encontramos el primer obstáculo de un régimen de curso voluntario: la equivocada idea que un sistema donde los bancos funcionaban libremente como emisores falló.
Inglaterra se caracterizó por ser el modelo para el sistema de banca central. Por el contrario, Escocia no tuvo banca central. Entre 1792 y 1845 Escocia permitió la libre competencia en el negocio de emisión de dinero, sin casi ninguna regulación. Este sistema de emisión privada de dinero se suspendió, no por defectos que tuviera, sino por consecuencia de la extensión del «Acta de Peel» de Inglaterra ley que impidió nuevos ingresos al negocio de emitir dinero, tanto en Escocia como en Inglaterra. De donde se derivó la formación del Banco de Inglaterra como única entidad autorizada para emitir dinero.
Otro ejemplo sobresaliente de dinero privado de banco fue en Suecia, entre 1831 a 1902, donde se experimentó un sistema de libertad bancaria casi total. Al final de este período, existían 26 bancos privados y un total de 157 agencias que emitían su propio dinero. Estos billetes compitieron exitosamente con aquellos del Banco del Parlamento Sueco Riksbank, y a pesar de los impuestos y algunas otros restricciones que caían sobre los billetes de bancos privados, estos últimos eran predominantemente demandados por los usuarios. Aún más curioso, los billetes de Riksbank eran los únicos medios de pago de curso legal, o reconocidos ante la ley; durante esta etapa, existió una política explícita que el Estado no podía asistir a los bancos privados en momentos de crisis pero aún así ningún banco falló en su obligación de redimir dinero. Este exitoso sistema contribuyó al extraordinario crecimiento económico que tuvo Suecia durante la segunda mitad del siglo XIX, dada la estabilidad en las monedas privadas y en las reglas del juego crediticio. El sistema fue desmantelado mediante un proceso gradual que dio inicio en 1901, cuando las autoridades suecas, resintiendo la pérdida en los ingresos del Estado y la reducida circulación de los billetes del Riksbank, confirió al Banco del Parlamento el monopolio de la emisión de dinero. Formalmente el derecho de emitir billetes privados de banco se abolió en 1904.
Otro episodio en la historia del dinero de banco, tuvo lugar en la capital de la provincia de Fukien, en la China Continental. Esta región había sufrido desastrosas experiencias con el papel moneda emitido por el gobierno, a partir del siglo IX. Finalmente, la dinastía Ching (1644-1911) decidió que la emisión de dinero sería tarea exclusiva del mercado y no del gobierno y así fue, excepto en dos breves y fracasadas emisiones gubernamentales de las décadas de 1650 y 1850. Este dinero de banco era redimible en cobre y libre de cualquier regulación gubernamental. Este dinero tendió a depreciarse y los billetes de bancos grandes circulaban en todos los alrededores de la provincia, gracias a los eficientes sistemas de compensación. La caída de este régimen monetario se debió a la revolución de la República en 1911, ante la creación de una serie de regulaciones. Estas favorecían a aquellos bancos que habían proporcionado ayuda financiera a los revolucionarios. Los nacionalistas tomaron el poder en 1927 y en 1935 establecieron el régimen de curso legal favoreciendo únicamente a los tres bancos más grandes de la época. Se quiso entregar en definitiva al Banco Central de China el monopolio de la emisión de dinero, pero este programa fue interrumpido por la invasión japonesa de 1937. El Estado, con la finalidad de maximizar sus ingresos, incrementó la emisión de moneda de curso legal depreciándola en extremo. En 1950, los comunistas, por medio del Banco del Pueblo, centralizaron la emisión de billetes. Su trayectoria no ha podido ser muy clara, sin embargo hay clara evidencia de inflaciones encubiertas por el extenso sistema de precios topes. La inflación llegó a niveles donde escaseaban las monedas de bajas denominaciones, contrario a lo que sucedió durante la época del sistema de dinero privado.
Estas experiencias nos demuestran que el factor de mayor peso para el surgimiento de los Bancos Centrales fue el deseo, del gobierno en determinado momento, de obtener dinero fácil obteniendo «préstamos» bajo condiciones privilegiadas. Ocasionalmente, tales presiones para crear agentes financieros surgieron en tiempos de guerra o crisis financieras del sector gubernamental.
La evolución del respaldo del papel moneda es el siguiente:
En los siglos XVIII y XIX, muchos países tenían un patrón de dos metales, basado en oro y plata.
Entre 1870 y la Primera Guerra Mundial se adoptó principalmente el Patrón oro, de forma que cualquier ciudadano podría transformar el papel moneda en una cantidad de oro equivalente. En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido la plata, aunque el verdadero valor residiera en el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con valor en sí mismo.
El desarrollo de los Bancos Centrales desde el siglo XX no se ha limitado a tener el monopolio de la emisión de dinero. Ha incrementado su condición intervencionista en la economía mediante la emisión de regulaciones crediticias y cambiarias. Con esto ha logrado únicamente una deficiente asignación de los recursos monetarios, obstaculizando el crecimiento económico.
En el periodo entre guerras mundiales se trató de volver al Patrón Oro, si bien la situación económica y la crisis o crack del 29 terminó con la convertibilidad de los billetes en oro para particulares. En Gran Bretaña se abolió en 1931.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los aliados establecieron un nuevo sistema financiero en los acuerdos de Bretton Woods, en los cuales se establecía que todas las divisas serían convertibles en dólares estadounidenses y sólo el dólar estadounidense sería convertible en lingotes de oro a razón de 35 dólares por onza para los gobiernos extranjeros.
En 1971, las políticas fiscales expansivas de los EE.UU., motivadas fundamentalmente por el gasto bélico de Vietnam, provocaron la abundancia de dólares, planteándose dudas acerca de su convertibilidad en oro. Esto hizo que los bancos centrales europeos intentasen convertir sus reservas de dólares en oro, creando una situación insostenible para los EE.UU. Ante ello, en diciembre de 1971, el presidente de EE.UU., Richard Nixon, suspendió unilateralmente la convertibilidad del dólar en oro para el público y devaluó el dólar un 10%. En 1973, el dólar se vuelve a devaluar otro 10 %, hasta que, finalmente, se termina con el patrón oro. La convertibilidad en oro es abandonada en cascada por el resto de gobiernos y bancos centrales, aduciendo falta de flexibilidad en la política monetaria. El US$ se convierte en lo que se denomina moneda de reserva, representando un 62%, y seguido del euro con un 27% de las reservas de divisas de los bancos centrales.
El abandono total del patrón oro por el resto de estados ha supuesto un crecimiento enormemente disparatado de la oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y servicios que la sociedad es capaz de producir y causa fundamental de la inflación permanente en la que vivimos las sociedades occidentales.
Desde 1973 hasta nuestros días, el dinero que hoy usamos tiene un valor que está en la creencia subjetiva de que será aceptado por los demás habitantes de un país, o zona económica, como forma de intercambio. El dinero no está actualmente respaldado por ningún activo tangible por lo que es denominado dinero fiduciario -en inglés fiat money-. Las autoridades monetarias y Bancos Centrales no pretenden defender ningún nivel particular de tipo de cambio, pero intervienen en los mercados de divisas para suavizar las fluctuaciones especulativas de corto plazo, con el objetivo de mantener a corto plazo la estabilidad de precios, y evitar situaciones como la hiperinflación, que hacen que el valor de ese dinero se destruya, al desaparecer la confianza en el mismo, o como la deflación.
En el sistema económico actual, el dinero es creado por dos procedimientos:
- Dinero legal, creado por el Banco Central mediante la acuñación de monedas e impresión de billetes (dinero como efectivo).
- Dinero bancario, es el "creado" por los bancos privados mediante la anotación en cuenta de los depósitos suscritos por los clientes.
La cantidad de dinero creada es medida mediante los agregados monetarios.
Es oportuno poner ya en tela de juicio los beneficios que obtiene cualquier país al estar sujeto a un Banco Central, especialmente en aquellos países en donde esta institución no ha cumplido su labor de mantener un crecimiento moderado en la emisión de dinero, ni ha establecido un marco de estabilidad en los mercados de capitales.
Estas, y otras evidencias históricas, demuestran, en contra a lo que la mayoría de personas creen sobre el papel de la Banca Central en la economía. En realidad, es sólo una parte importante de la mitología del intervencionismo económico.
El sistema opuesto al presente régimen es el de curso voluntario, o «libre», donde es potestad de cada acreedor o vendedor aceptar, o no, determinado medio de intercambio como pago. Esto implica que el individuo tiene la libertad de escoger el dinero del emisor que considere más conveniente.
Este mecanismo predominó en los orígenes del dinero, donde comerciantes y banqueros emitan sus propios medios de intercambio; dependiendo de la confiabilidad de estos emisores, los acreedores aceptaban o rechazaban sus monedas. Esta confiabilidad estaba en función del cumplimiento de los emisores en redimir sus monedas por el bien que las respaldara. Aquellos emisores que fallaran en la obligación de redimir su moneda, el mercado eventualmente los condenaba menospreciando su aceptación, siendo eliminados del mercado mediante una forma de purificación en la circulación de monedas.
Bajo el sistema de curso voluntario existen diferentes alternativas de fuentes emisoras de dinero, llegando a predominar históricamente el dinero emitido por los bancos privados.
El dinero de banco tuvo su apogeo durante el siglo XIX. Los bancos trabajaban bajo un patrón metálico como respaldo de su dinero, redimiendo sus billetes por determinada cantidad de oro, plata, cobre o una combinación de éstos. La emisión de dinero de banco se suspendió en el momento en que surgieron los Bancos Centrales arrogándose el privilegio monopolístico de emitir dinero. Existe la creencia popular que los bancos centrales fueron establecidos a raíz de las deficiencias de la banca privada libre. Las investigaciones demuestran lo contrario, y es aquí donde encontramos el primer obstáculo de un régimen de curso voluntario: la equivocada idea que un sistema donde los bancos funcionaban libremente como emisores falló.
Inglaterra se caracterizó por ser el modelo para el sistema de banca central. Por el contrario, Escocia no tuvo banca central. Entre 1792 y 1845 Escocia permitió la libre competencia en el negocio de emisión de dinero, sin casi ninguna regulación. Este sistema de emisión privada de dinero se suspendió, no por defectos que tuviera, sino por consecuencia de la extensión del «Acta de Peel» de Inglaterra ley que impidió nuevos ingresos al negocio de emitir dinero, tanto en Escocia como en Inglaterra. De donde se derivó la formación del Banco de Inglaterra como única entidad autorizada para emitir dinero.
Otro ejemplo sobresaliente de dinero privado de banco fue en Suecia, entre 1831 a 1902, donde se experimentó un sistema de libertad bancaria casi total. Al final de este período, existían 26 bancos privados y un total de 157 agencias que emitían su propio dinero. Estos billetes compitieron exitosamente con aquellos del Banco del Parlamento Sueco Riksbank, y a pesar de los impuestos y algunas otros restricciones que caían sobre los billetes de bancos privados, estos últimos eran predominantemente demandados por los usuarios. Aún más curioso, los billetes de Riksbank eran los únicos medios de pago de curso legal, o reconocidos ante la ley; durante esta etapa, existió una política explícita que el Estado no podía asistir a los bancos privados en momentos de crisis pero aún así ningún banco falló en su obligación de redimir dinero. Este exitoso sistema contribuyó al extraordinario crecimiento económico que tuvo Suecia durante la segunda mitad del siglo XIX, dada la estabilidad en las monedas privadas y en las reglas del juego crediticio. El sistema fue desmantelado mediante un proceso gradual que dio inicio en 1901, cuando las autoridades suecas, resintiendo la pérdida en los ingresos del Estado y la reducida circulación de los billetes del Riksbank, confirió al Banco del Parlamento el monopolio de la emisión de dinero. Formalmente el derecho de emitir billetes privados de banco se abolió en 1904.
Otro episodio en la historia del dinero de banco, tuvo lugar en la capital de la provincia de Fukien, en la China Continental. Esta región había sufrido desastrosas experiencias con el papel moneda emitido por el gobierno, a partir del siglo IX. Finalmente, la dinastía Ching (1644-1911) decidió que la emisión de dinero sería tarea exclusiva del mercado y no del gobierno y así fue, excepto en dos breves y fracasadas emisiones gubernamentales de las décadas de 1650 y 1850. Este dinero de banco era redimible en cobre y libre de cualquier regulación gubernamental. Este dinero tendió a depreciarse y los billetes de bancos grandes circulaban en todos los alrededores de la provincia, gracias a los eficientes sistemas de compensación. La caída de este régimen monetario se debió a la revolución de la República en 1911, ante la creación de una serie de regulaciones. Estas favorecían a aquellos bancos que habían proporcionado ayuda financiera a los revolucionarios. Los nacionalistas tomaron el poder en 1927 y en 1935 establecieron el régimen de curso legal favoreciendo únicamente a los tres bancos más grandes de la época. Se quiso entregar en definitiva al Banco Central de China el monopolio de la emisión de dinero, pero este programa fue interrumpido por la invasión japonesa de 1937. El Estado, con la finalidad de maximizar sus ingresos, incrementó la emisión de moneda de curso legal depreciándola en extremo. En 1950, los comunistas, por medio del Banco del Pueblo, centralizaron la emisión de billetes. Su trayectoria no ha podido ser muy clara, sin embargo hay clara evidencia de inflaciones encubiertas por el extenso sistema de precios topes. La inflación llegó a niveles donde escaseaban las monedas de bajas denominaciones, contrario a lo que sucedió durante la época del sistema de dinero privado.
Estas experiencias nos demuestran que el factor de mayor peso para el surgimiento de los Bancos Centrales fue el deseo, del gobierno en determinado momento, de obtener dinero fácil obteniendo «préstamos» bajo condiciones privilegiadas. Ocasionalmente, tales presiones para crear agentes financieros surgieron en tiempos de guerra o crisis financieras del sector gubernamental.
La evolución del respaldo del papel moneda es el siguiente:
En los siglos XVIII y XIX, muchos países tenían un patrón de dos metales, basado en oro y plata.
Entre 1870 y la Primera Guerra Mundial se adoptó principalmente el Patrón oro, de forma que cualquier ciudadano podría transformar el papel moneda en una cantidad de oro equivalente. En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido la plata, aunque el verdadero valor residiera en el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con valor en sí mismo.
El desarrollo de los Bancos Centrales desde el siglo XX no se ha limitado a tener el monopolio de la emisión de dinero. Ha incrementado su condición intervencionista en la economía mediante la emisión de regulaciones crediticias y cambiarias. Con esto ha logrado únicamente una deficiente asignación de los recursos monetarios, obstaculizando el crecimiento económico.
En el periodo entre guerras mundiales se trató de volver al Patrón Oro, si bien la situación económica y la crisis o crack del 29 terminó con la convertibilidad de los billetes en oro para particulares. En Gran Bretaña se abolió en 1931.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los aliados establecieron un nuevo sistema financiero en los acuerdos de Bretton Woods, en los cuales se establecía que todas las divisas serían convertibles en dólares estadounidenses y sólo el dólar estadounidense sería convertible en lingotes de oro a razón de 35 dólares por onza para los gobiernos extranjeros.
En 1971, las políticas fiscales expansivas de los EE.UU., motivadas fundamentalmente por el gasto bélico de Vietnam, provocaron la abundancia de dólares, planteándose dudas acerca de su convertibilidad en oro. Esto hizo que los bancos centrales europeos intentasen convertir sus reservas de dólares en oro, creando una situación insostenible para los EE.UU. Ante ello, en diciembre de 1971, el presidente de EE.UU., Richard Nixon, suspendió unilateralmente la convertibilidad del dólar en oro para el público y devaluó el dólar un 10%. En 1973, el dólar se vuelve a devaluar otro 10 %, hasta que, finalmente, se termina con el patrón oro. La convertibilidad en oro es abandonada en cascada por el resto de gobiernos y bancos centrales, aduciendo falta de flexibilidad en la política monetaria. El US$ se convierte en lo que se denomina moneda de reserva, representando un 62%, y seguido del euro con un 27% de las reservas de divisas de los bancos centrales.
El abandono total del patrón oro por el resto de estados ha supuesto un crecimiento enormemente disparatado de la oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y servicios que la sociedad es capaz de producir y causa fundamental de la inflación permanente en la que vivimos las sociedades occidentales.
Desde 1973 hasta nuestros días, el dinero que hoy usamos tiene un valor que está en la creencia subjetiva de que será aceptado por los demás habitantes de un país, o zona económica, como forma de intercambio. El dinero no está actualmente respaldado por ningún activo tangible por lo que es denominado dinero fiduciario -en inglés fiat money-. Las autoridades monetarias y Bancos Centrales no pretenden defender ningún nivel particular de tipo de cambio, pero intervienen en los mercados de divisas para suavizar las fluctuaciones especulativas de corto plazo, con el objetivo de mantener a corto plazo la estabilidad de precios, y evitar situaciones como la hiperinflación, que hacen que el valor de ese dinero se destruya, al desaparecer la confianza en el mismo, o como la deflación.
En el sistema económico actual, el dinero es creado por dos procedimientos:
- Dinero legal, creado por el Banco Central mediante la acuñación de monedas e impresión de billetes (dinero como efectivo).
- Dinero bancario, es el "creado" por los bancos privados mediante la anotación en cuenta de los depósitos suscritos por los clientes.
La cantidad de dinero creada es medida mediante los agregados monetarios.
Es oportuno poner ya en tela de juicio los beneficios que obtiene cualquier país al estar sujeto a un Banco Central, especialmente en aquellos países en donde esta institución no ha cumplido su labor de mantener un crecimiento moderado en la emisión de dinero, ni ha establecido un marco de estabilidad en los mercados de capitales.
Estas, y otras evidencias históricas, demuestran, en contra a lo que la mayoría de personas creen sobre el papel de la Banca Central en la economía. En realidad, es sólo una parte importante de la mitología del intervencionismo económico.
viernes, 2 de marzo de 2012
¿Qué es el dinero?
Si preguntamos por la calle la mayoría respondería extrañado ante la pregunta señalando en sus carteras monedas y billetes como la definición de dinero. El saldo de la cuenta corriente probablemente sería visto por muchos como dinero, aunque fuéramos a la oficina del banco y no tuvieran en el momento tal cantidad de efectivo. También posiblemente citarían los traveller checks. Pero, y los talones? los pagarés? Y la vajilla de plata de la familia? La hipoteca?
La mayoría de la gente piensa que hay un valor intrínseco en los billetes y las monedas de curso legal. También puede que les sea más o menos familiar el tema de la inflación, y que les sería imposible ir al banco central a cambiar sus billetes por oro. ¿Porqué mezclar estos conceptos? Vayamos por partes.
El dinero es una convención social. Aceptamos dinero como forma de pago porque esperamos que otros nos lo acepten de la misma manera. Esa confianza ciega, ese convencimiento de que esos billetes podemos reutilizarlos para futuras compras es en lo que se basa el dinero.
Existen muchos mitos sobre los orígenes del dinero. El concepto del dinero como hemos visto se confunde a menudo con el de la acuñación de moneda. De hecho el dinero metálico es una relativa forma moderna de dinero. La primera aparición fue probablemente entre los Lidios en Asia Menor en la segunda mitad del siglo VII a.C. De acuerdo con Heródoto, el pueblo lidio fue el primero en introducir el uso de monedas de oro y plata, y también el primero en establecer tiendas de cambio en locales permanentes. Se cree que fueron los primeros en acuñar monedas estampadas, durante el reinado de Giges. La primera moneda fue hecha de electro (aleación de oro y plata), con un peso de 4,76 gramos, para poder pagar a las tropas de un modo regulado. El motivo del estampado era la cabeza de un león, el símbolo de la realeza. El estándar lidio eran 14,1 gramos de electrón, y era la paga de un soldado por un mes de servicio; a esta medida se le llamó estátera. Hoy en día con el gramo de oro a 42€ la paga del soldado equivaldría a un poco más del salario mínimo interprofesional mensual, o sea que a pesar de haber pasado miles de años parece que el oro permite conservar su valor intacto y permite adquirir una cantidad de bienes similar, curioso, ¿no?
Para determinar el uso primigenio del dinero tendremos que definir qué entendemos por dinero. Lo primero es que el dinero es tan viejo como la civilización. Los primeros persas acumulaban el grano en graneros del estado y en el edificio religioso. Los recibos de depósito de es grano eran utilizados como medios de pago en sus economías. Por lo tanto, los bancos fueron inventados antes que las monedas. En el Antiguo Egipto utilizaban un sistema similar, pero en lugar de recibos usaban órdenes de retiro, un sistema similar a los cheques modernos. Durante el período de Alejandro El Grande, los graneros estaban conectados entre sí, haciendo los cheques del tercer siglo A.C. más funcionales que los que han estado funcionando hasta el siglo XXI. Los egipcios inventaron el primer sistema de giro.
Sin embargo, el dinero es anterior a la historia escrita. Estudios antropológicos y lingüísticos nos indican que ya se empleaba algún tipo de dinero como forma de ajuste social. En la Edad de Piedra el hombre comenzó el uso de metales preciosos como dinero. Hasta la invención de las monedas, se pesaban los metales para determinar su valor.
Las funciones básicas que debe garantizar el dinero son:
- unidad contable
- almacenar valor
- medio de intercambio
¿Cómo era el comercio anteriormente? Varios elementos se utilizaron como dinero intercambiando directamente bienes y servicios por otros con el sistema de trueque según la disponibilidad en cada sociedad: el trigo en el Antiguo Egipto, las conchas de animales en collares por los indígenas de Norteamérica, cabezas de ganado, sal, cigarillos, y un largo etc. Muchos de estos elementos demostraron ineficiencias y acarreaban complicaciones con el trueque: almacenaje, división, comparación, transporte... y dificultaba el poder encontrar socios de negocios.
Y es así como el oro ha ido siendo seleccionado con el tiempo por las sociedades de una forma natural como el mejor dinero de todos por varios motivos:
Para determinar el uso primigenio del dinero tendremos que definir qué entendemos por dinero. Lo primero es que el dinero es tan viejo como la civilización. Los primeros persas acumulaban el grano en graneros del estado y en el edificio religioso. Los recibos de depósito de es grano eran utilizados como medios de pago en sus economías. Por lo tanto, los bancos fueron inventados antes que las monedas. En el Antiguo Egipto utilizaban un sistema similar, pero en lugar de recibos usaban órdenes de retiro, un sistema similar a los cheques modernos. Durante el período de Alejandro El Grande, los graneros estaban conectados entre sí, haciendo los cheques del tercer siglo A.C. más funcionales que los que han estado funcionando hasta el siglo XXI. Los egipcios inventaron el primer sistema de giro.
Sin embargo, el dinero es anterior a la historia escrita. Estudios antropológicos y lingüísticos nos indican que ya se empleaba algún tipo de dinero como forma de ajuste social. En la Edad de Piedra el hombre comenzó el uso de metales preciosos como dinero. Hasta la invención de las monedas, se pesaban los metales para determinar su valor.
Las funciones básicas que debe garantizar el dinero son:
- unidad contable
- almacenar valor
- medio de intercambio
¿Cómo era el comercio anteriormente? Varios elementos se utilizaron como dinero intercambiando directamente bienes y servicios por otros con el sistema de trueque según la disponibilidad en cada sociedad: el trigo en el Antiguo Egipto, las conchas de animales en collares por los indígenas de Norteamérica, cabezas de ganado, sal, cigarillos, y un largo etc. Muchos de estos elementos demostraron ineficiencias y acarreaban complicaciones con el trueque: almacenaje, división, comparación, transporte... y dificultaba el poder encontrar socios de negocios.
Y es así como el oro ha ido siendo seleccionado con el tiempo por las sociedades de una forma natural como el mejor dinero de todos por varios motivos:
- es relativamente escaso. Todo el oro del mundo cabe en tres piscinas olímpicas. Ya hablamos en el primer post que el stock del planeta es estable ya que lo que se gasta se acerca a lo que se descubre. Desde pequeño me enseñaron que los bienes adquieren valor cuando la disponibilidad de los mismos son insuficientes para cubrir las necesidades que satisfacen. El oro no es por tanto fácil de obtener. Hay que buscar un yacimiento, arriesgar mucho al extraer pequeñas pepitas de la mina, fundirlo y procesarlo. Durante los últimos 50 años la producción de oro ha sido desproporcionadamente elevada. La mitad de todo el stock de oro se ha extraído desde 1960. El incremento anual del oro con fines monetarios es muy reducido, lo que previene de una depreciación inflacionaria.
- gran depósito de valor, según la definición de Carl Menger, maestro del pensamiento económico y fundador de la Escuela Austríaca de Economía, en su libro "El origen del dinero" afirmando que el dinero debe permitir conservar riqueza. El oro que cabe en una bolsita permite adquirir muchos productos y servicios, no sólo en la Antigüedad, también en la Edad Media, en la Edad Moderna, ahora y en el futuro.
- es homogéneo, contar unidades idénticas era mucho más práctico, los primeros lingotes más o menos estandarizados aparecieron alrededor del 2.200 A.C.
- es fácil determinar su ley, no como las perlas o piedras preciosas que resultan muy complicadas de valorar, pensemos que un diamante poco menos que hay que ser experto y disponer de material especializado para analizar el valor según pureza, color y tamaño. Durante algún tiempo se falseó el valor con aleaciones de otros elementos pero es relativamente fácil de descubrir.
- es inmutable. A diferencia de otros elementos que se utilizaron como dinero como el trigo o el ganado, el oro puede pasar generaciones permaneciendo en el mismo estado inalterable. Si pensamos en los galeones hundidos que transportaban tesoros, ¿qué hubiera pasado si en lugar de oro llevaran billetes o grano?
La palabra en alemán para dinero es Geld (Gold - Oro). El dinero como el lenguaje, cumple mejor su función cuanto mayor es su aceptación voluntaria en la sociedad. Bienes durables, transportables y divisibles como el oro y la plata suelen acabar por imponerse como el mejor dinero. Nadie ha impuesto el dinero, es la propia confianza de la sociedad quien acepta voluntariamente la institución porque sabe que con ese elemento conservará la riqueza y el poder de comprar de productos y servicios futuros. La evolución de tal institución va mejor cuando se deja en manos de las fuerzas competitivas del mercado, que las crearon en primer lugar; puesto que la intervención del gobierno causará inflación y otras distorsiones como veremos en un próximo post sobre la creación de dinero.
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martes, 28 de febrero de 2012
Historia y simbología
El oro ha sido extraordinariamente valorado en todas las civilizaciones desde tiempo inmemorial. La posesión del metal ha llevado una fuerte connotación positiva simbólicamente conectada con los valores mantenidos en la más alta estima de las sociedades donde se apreciaba su posesión. El oro ha simbolizado el poder, la fuerza, la riqueza, la felicidad, el amor, la esperanza. el optimismo, la inteligencia, la justicia, la perfección, el verano, la recolección y con el sol.
Los grandes logros humanos son recompensados con el oro, en forma de medallas de oro, trofeos dorados, medallas, insignias militares… Los ganadores de competiciones atléticas como por ejemplo los Juegos Olímpicos, o la Copa del Mundo de Fútbol, son agraciados con medallas y trofeos de oro. Los premios Nobel también son agraciados con oro, y más recientes premios y estatuillas, como por ejemplo los Oscar de Hollywood, los Globos de Oro, Los Emmy, la Palme dÓr, etc.
Aristóteles en su Ética empleó la simbología del oro cuando se refería a lo que comúnmente se conoce como la "media dorada" o golden mean, el equilibrio de las cosas. También se ha asociado el oro con los valores perfectos y divinos, como el número aureo o la Regla de oro.
El oro se ha asociado también con la sabiduría y la floración. Al 50 aniversario se le conoce como bodas de oro. Los últimos años se conocen como los años dorados. La cumbre de cada civilización se conoce como la era dorada. También a los mejores lugares y productos: la milla de oro, el triángulo de oro, ...
En la civilización del Antiguo Egipto el oro simbolizaba la divinidad, durante años los picos de las pirámides estaban recubiertos de oro, como se puede apreciar el el billete del dólar americano. Las estatuas funerarias de los faraones también eran recubiertas de oro.
En la Cristiandad el oro se ha asociado con ambos extremos de poder, lo más malvado y la más pura santidad. En el Libro del Éxodo, el Becerro de Oro es un símbolo de idolatría. En el Génesis, Abraham es rico en oro y plata, y a Moisés se le pide cubrir el Arca de la Alianza con oro macizo. En el arte cristiano los halos de Cristo, de María y de los santos son dorados.
Ya en la Edad Media, los reyes se coronaban con signos como la unción del aceite sagrado y la corona de oro. Y ha dado lugar a increíbles gestas y sueños como El Dorado de Gonzalo Jiménez de Quesada y Hernán Cortés en el Amazonas en el siglo XVI, los galeones cargados de oro del siglo XVIII, la fiebre de oro en California y Colorado en el siglo XIX, y expolios como "El oro de Moscú" ya en el siglo XX.
Hoy en día, los anillos de boda se siguen fabricando en oro, es signo de lo duradero y ajeno al paso del tiempo, simbolizando la perfección que el matrimonio otorga mediante los votos eternos contraídos ante Dios y/o el sol y la luna, según cada cultura. En la actualizad se sigue empleando en expresiones siempre positivas como "tiene un corazón de oro", y sigue manteniendo el símbolo de riqueza y éxito. Relojes, pendientes, collares, anillos cambian de diseño pero no de composición.
Debido a que en estado puro, denominado 24k, de quilates, es maleable y blando, se suele fabricar en aleación con otros metales para joyería, alterando su dureza, ductilidad, punto de fusión, color y otras propiedades. Las aleaciones hacen descender los quilates a 22k, 18k, 14k, o 10k, dependiendo del porcentaje de cobre, plata, paladio, u otros metales en la aleación. Esto es importante también para la inversión a la hora de seleccionar monedas y lingotes.
lunes, 27 de febrero de 2012
Brillante Amanecer
Bienvenidos y muchas gracias por visitar Oro y Mercados! Este es el primer post y queremos explicar brevemente el porqué de este blog. Os animamos a participar con vuestros comentarios, aportes y sugerencias.
Lo primero de todo, ¿qué es el oro?
Según la wikipedia,
El oro es un elemento químico de número atómico 79, situado en el grupo 11 de la tabla periódica. Es un metal precioso blando de color amarillo. Su símbolo es Au (del latín aurum, "brillante amanecer") [...]
Es un metal de transición blando, brillante, amarillo, pesado, maleable y dúctil. [...]El oro es uno de los metales tradicionalmente empleados para acuñar monedas; se utiliza en la joyería, la industria y la electrónica por su resistencia a la corrosión. Se ha empleado como símbolo de pureza, valor, realeza, etc. El principal objetivo de los alquimistas era producir oro partiendo de otras sustancias como el plomo, mediante la búsqueda de la llamada piedra filosofal. Actualmente está comprobado químicamente que es imposible convertir metales inferiores en oro, de modo que la cantidad de oro que existe en el mundo es constante.[...]
¿Quién consume el oro? El consumo del oro producido en el mundo se reparte en un 50% para joyería, un 40% en inversiones y 10% en la industria.
¿Cómo de constante es la cantidad si se consume tanto? Recordemos que tiene aplicaciones en joyería, electrónica, medicina, incluso hasta se emplea en la gastronomía ya que no es tóxico. La explicación es sencilla, históricamente se produce una cantidad similar a la que se consume, alrededor de un 3%. La producción mundial de oro durante el 2011 alcanzó un total de 2.700 toneladas métricas de oro fino.
Mina de oro de Kalgoorlie en Australia
¿En dónde se extrae? El principal país productor minero mundial de oro es China, seguido por Australia y Estados Unidos.
Vale, y ¿quién posee el oro que no se consume y quien lo almacena? Las reservas del oro existente están en reservas de los países soberanos y en reservas privadas, de empresas y particulares.
A finales de 2004, los bancos centrales y organismos oficiales, sostuvieron que el 19% de todo el oro minado permanecía como activo de reserva. En estas cifras hay mucha oscuridad que iremos descubriendo en próximos posts.
A fecha de Diciembre de 2010 la UE en su conjunto poseía la mayor reserva mundial con 10.792 toneladas, el FMI 3.217 y el BCE 522 toneladas. Por países el primero era EEUU con 9.300 tn, seguido por Alemania con 3,401tn en aquella fecha.
Bien, si los bancos centrales tienen como reservas oro y no otro metal ni otros commodities, y en cantidades cada vez más crecientes respecto a otras divisas, ya podemos ir intuyendo el porqué. Pero no adelantemos aún, ¿y el resto?
Una cantidad muy importante del oro, 2.040 toneladas, que lo situaría en quinto lugar por países, están en manos de inversores privados a través de ETFs (fondos cotizados). El resto, que es el pedazo grande del pastel, descontando lo consumido, perdido o extraviado que es imposible de calcular con cifras oficiales, están distribuidos entre reservas de países no auditados, depósitos privados de bancos, empresas, grandes fortunas, joyería y de individuos ahorradores. ¿Cómo? ¿ahorrando en oro? Pues sí, y cada vez más. Solamente en la India está calculado que las familias acumulan 18.000 toneladas de oro, que representan un 11% del stock mundial, valorado a día de hoy en más de 900 billones (americanos) de dólares (908.013.600.000 US$). ¿Porqué si el oro tiene limitados usos prácticos es tan codiciado?
Lo veremos en un próximo post, sobre el origen del dinero y su valor.
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